Por Juan Tomás Valenzuela
La llegada del mesías
de aquellas tierras lejanas,
magistralmente engalana
a toda esta cofradía.
Mamá dijo: ¡Ave María!
Como dicen en Puertorro,
¿Y fue en un avión a chorro
que vino este camaján?
Porque hay que ser charlatán,
o al menos, tener buen forro.
Después de tanto esperar
por la venida de Cristo,
Danilo, privando en listo
viene y trae a este fatal.
¿Que más se podía esperar,
de este gobierno indolente?
Dizque los que más invierten
en salud y educación,
Pero es solo en corrupción,
y en estafar a la gente.
Esa idea de traer
a un farsante de Nigeria,
que habita en la periferia
del reino de Lucifer
Es un aviso a Leonel,
de que el «todopoderoso»
otra vez va a echarlo al pozo,
como la vez de Quirino,
para troncharle el camino
y salirse ganancioso.
Se evidencia que esta gente
ha perdido la razón,
no respetan religión,
menos la fé del creyente.
Burlan descaradamente
a quien pone su fé en Cristo.
¿Porque cuando se había visto
eso de ir a Nigeria
a traé un mono de feria
que no es más que un Anticristo?
El gurú que fue al estadio
es mucho más sinvergüenza,
que el enano de la prensa
que habla en el programa diario.
Que empieza con un rosario
profesando paz y amor,
diciendo que lo mejor
que la ha pasado a este gente,
ha sido este presidente
y su entorno corruptor.
En la fila de bocinas
que fue a buscar sanción,
pude ver de refilón
al señor César Medina,
agachado en una esquina
cerca de Alvarito Arvelo,
que fue a buscar, con Consuelo
y el enano Eury Cabral,
algún perdón celestial
que le abra el camino al cielo.
¡El mesías ha llegado!
No se deje confundir.
Vino en forma de faquír
bendiciendo el peculado.
Ya su bendición le ha dado
a este pueblo diligente
y le trajo al presidente
una encomienda de Dios,
que dice que tumbe tó,
y repita nuevamente.
25 noviembre 2017